Así como un cuadrangular rompe las barreras del campo, el béisbol también ha logrado trascender en el cielo cultural de Colombia. Como la pelota caliente que asciende en el aire, este deporte se alza como símbolo de victoria y unidad nacional en el Clásico Mundial de Béisbol.

Colombia, punto de inicio de Sudamérica y puerta de entrada al Gran Caribe, se dibuja en el mapa como la conexión entre estos dos mundos. En esta región norteña, bañada por aguas dulces y nutrida por una diversidad de ecosistemas y culturas, el béisbol se convierte en el reflejo de la identidad caribeña y el sentimiento de pertenencia.

El béisbol es una tradición con raíces profundas en Colombia. Desde que tocó tierra en Cartagena en 1897, traído por manos cubanas y panameñas, este deporte ha sido un pionero en la escena deportiva colombiana. Más allá de ser sólo un pasatiempo, el béisbol se teje en la memoria colectiva del país y trasciende los límites del terreno de juego.

La importancia del béisbol radica en su habilidad para evocar recuerdos genuinos. El sonido de la pelota conectando con el bate nos transporta a las imágenes de nuestros ancestros, a los días en los barrios y a la esencia misma de nuestra historia. Es un juego que adquiere poder regional, con un impacto importante en América, a pesar de su menor presencia en naciones con tradición deportiva arraigada, como Argentina o Brasil. Este enfoque regional nos coloca en un escenario de aspiración a la excelencia deportiva, contribuyendo a una imagen positiva de Colombia a nivel global.

Dada su influencia y su arraigo en el tejido social a lo largo de generaciones, y su demostrada excelencia, es imperativo que sigamos siendo protagonistas en el béisbol. Somos responsables de conectar hits y jonrones, con el anhelo de recuperar la gloria que experimentamos en 1947 y 1965. Pero, sobre todo, ver nuestras hazañas en la televisión internacional y captar la atención de naciones interesadas en el béisbol representa el "soft power" que deseamos alcanzar, irradiando admiración y respeto.

En términos generales, el deporte juega un papel vital en la construcción de la identidad de una nación, ya que se convierte en una herramienta poderosa de propaganda. Los uniformes se convierten en banderas en movimiento, ubicando en el mapa lo que es significativo y memorable.

Aunque no tuvimos el mejor desempeño en este Clásico Mundial de Béisbol, con la ofensiva flaqueando y la ausencia de figuras como José Quintana, Tito Polo y Julio Teherán, debemos reconocer que esto abrió oportunidades sorprendentes para países como República Checa y Gran Bretaña, que demostraron que el béisbol sigue conquistando terreno en el escenario internacional.

Estos resultados son parte del misterio del béisbol, un juego donde hasta el último inning puede traer giros inesperados. Sin embargo, como colombianos, nuestro enfoque se centra en consolidarnos como parte de la élite beisbolera y en fortalecer la liga local. Es a través de este proceso que hemos descubierto talentos notables como Jorge Alfaro, Giovanny Urshela, Harold Ramírez y Reynaldo Chencho Rodríguez. A medida que el béisbol colombiano se ha desarrollado, también lo han hecho las ciudades donde florece. Ciudades costeñas como Cartagena y Barranquilla han destacado en la escena internacional, como sedes de eventos deportivos como los Juegos Centroamericanos y del Caribe, o los Juegos Bolivarianos en Santa Marta y Valledupar.

En todos estos eventos, las infraestructuras locales han sido revitalizadas, lo que ha propiciado un ambiente propicio para el surgimiento de talento local. El estadio Edgar Rentería en Barranquilla merece una mención especial, destacando como uno de los estadios deportivos más modernos en Colombia y hogar de los Caimanes, campeones de la Serie del Caribe 2022.

A pesar de que la actuación de la escuadra colombiana en este torneo no haya sido la más destacada, es relevante que la comunidad internacional del béisbol reconozca el potencial de Colombia. Como apasionados del deporte, nos corresponde valorar el béisbol como un pilar cultural y social que contribuye a la construcción del país que deseamos ser.

Dato: Se cree que el primer latino de las Grandes Ligas fue Luis ‘Lou’ Castro, nacido en Medellín el 25 de noviembre de 1876 y fallecido en Nueva York el 24 de septiembre de 1941, puesto que figura en los registros como el primer latinoamericano que jugó en la liga de béisbol de Estados Unidos.

 

¡Visítanos y encuentra en nuestras tiendas todo lo que necesitas para seguir desarrollando la pasión por tu deporte favorito!

 

 

 

Redacción: Kelly Ospina